La Terapia ¿Basta con hablar de los problemas para que todo cambie?

Cuando valores que no tienes recursos personales para enfrentarte a situaciones que te preocupan, cuando percibes que el problema te desborda, es un buen momento para plantearse acudir a la consulta de un psicólogo.

El psicólogo estudia el comportamiento humano y la interacción entre la persona y su entorno. Realiza la evaluación de los trastornos psicológicos y realiza intervenciones psicológicas para resolverlos. Recoge información relevante del problema, establece un plan de evaluación, realiza un diagnóstico y elabora un plan de intervención para que la persona resuelva el problema.

Durante la terapia, podemos lograr claves necesarias para que aprendamos a comprender y asimilar todo lo que nos ocurre. El factor de éxito más importante de una terapia radica en la implicación que demuestre la persona que ha recurrido a ella. El psicólogo no sólo habla con el paciente, diseña un plan de trabajo en el que se modifican los contextos en los que se relaciona habitualmente, se trabaja con las familias en otros muchos casos.

Inicia entrenamientos en habilidades que el paciente necesita para adaptarse mejor a las situaciones cotidianas. Enseña a gestionar emociones, a enfrentar miedos, a pensar de otra manera, a ser una persona proactiva para conseguir aquello que es importante para normalizar su vida, para disminuir la resistencia a los cambios, a prevenir situaciones de riesgo para no tener recaídas, en definitiva, a hacerle partícipe del diseño de los objetivos para estar bien y cómo cumplirlos.

Es muy importante la relación terapéutica entre el psicólogo y el paciente, basado en el respeto a la persona, en la honestidad y en la sinceridad. Explicar qué es lo que está pasando y cómo lo vamos a intentar resolver, educarle en el problema. .

Hablar como comienzo, integrar, comprender, buscar soluciones alternativas entre otras, son las tareas a desarrollar en la terapia.