Psicología y la rebelión de las canas
Este es un artículo que, desde nuestra consulta de psicología Málaga, dedicamos a todas esas mujeres que deciden liberarse de los cánones estéticos que actualmente imperan en nuestra sociedad.
Es igualmente una reflexión personal, ya que yo misma como profesional de la psicología y como mujer, he tomado la decisión de llevar a cabo la transición a las canas o más conocida como “la transición al gris”.
Nos gustaría ante todo aclarar, que nuestra consulta de psicología Málaga, respetamos las elecciones de todas la mujeres y simplemente queremos compartir un punto de vista más respecto de este tema que está inundando las redes sociales.
Ante todo, pongamos el tema en contexto, y es que la transición al gris lleva ya siendo una tema de actualidad y tendencia, sobretodo desde la evolución que ha sufrido la lucha por la igualdad de la mujer y sus derechos.
La lucha feminista por los derechos de la mujer ha implicado no solo aspectos como la equiparación salarial, la presencia en entornos laborales mayoritariamente masculinos o la igualdad dentro de las relaciones de pareja sino también la liberación de determinados cánones estéticos impuestos a lo largo de generaciones al colectivo femenino.
Dentro de estos cánones estéticos y de belleza, encontramos la coloración no natural del cabello ante la aparición de la primeras canas. Porque las canas están relacionadas con ser una mujer mayor y esto no es, parece ser, atractivo.
Es probable que en alguna ocasión hayais escuchado frases como estas:
“Lleva raices con canas, es una mujer que no se cuida”.
“A partir de cierta edad mejor elegir tintes de tonos claros que te hacen parecer más joven”.
“La cana te hace parecer más mayor”.
“El pelo canoso está asociado a la tercera edad”.
“Es normal que el hombre con canas no se tinte pero la mujer debe teñirse”.
“El hombre canoso es atractivo e interesante, la mujer no”.
Y así muchas más.
Claramente podemos observar una serie de prejuicios acerca del significado de la cana en la mujer en contraposición a lo que significa para el hombre. ¿Opinas igual?
Y mi pregunta es ¿porqué? ¿cuál es la diferencia entre el hombre y la mujer a la hora de elegir un pelo con canas? ¿porqué en el hombre es considerado como un valor añadido y para la mujer se ve como algo negativo? ¿porqué la cana no puede considerarse como un color más que pueda ser incluso atractivo?
Desde psicología Málaga, pensamos que es una cuestión socio-cultural que lleva acompañándonos durante décadas, ni más ni menos. Y creemos que es hora de tener la opción de elegir, sin tener que sentirnos juzgadas. ¿No crees?
Desde la liberación de la mujer, estos cánones estéticos han sufrido una trasnformación que va dirigida a la ruptura de imposiciones sociales y culturales.
La mujer por fin tiene la opción de elegir libremente si seguir estos cánones o no, cuando antes la elección no era posible. Aún así, todavía existen este tipo de prejuicios que inevitablemente influyen a la hora de tomar este tipo de decisiones.
Desde mi propia experiencia y desde que he tomado la decisión de dejar mi pelo canoso, he recibido diferentes opiniones y valoraciones.
He de decir que me siento una mujer afortunada ya que mi entorno se ha mostrado positivo y abierto al cambio por lo que he recibido apoyo de muchos menos de mi peluquera, que obviamente es partidaria de tintar el pelo hasta el fin de los días.
¡Ojo! La respeto ante todo.
Y es que para mi, dejar mi pelo canoso no significa dejar de cuidar mi pelo o dejar de cuidarme yo, sino todo lo contrario, cuidarlo y cuidarme aún más.
Quizás he de tranqulizar a mi peluquera y asegurarle de que no me perderá como clienta sino todo lo contrario, ire cada semana para cuidar mis canas.
Romper con este tipo de imposiciones sociales y culturales no es siempre fácil. En mi caso, he encontrado mayor resistencia en mi misma, ya que mi entorno ha mostrado un apoyo incondicional.
Ante la transición al gris, me han surgido muchas preguntas, a la vez que también algunos miedos:
¿Cómo explicarlo a mi entorno y a mis pacientes? ¿pensarán ellos que he dejado de cuidarme
¿Me veré poco atractiva? ¿pareceré más mayor?
¿Cómo voy a tapar mis raíces? y por otro lado ¿porqué debería de taparlas?
¿Debería cortarme el pelo y si es así, como me veré?
Es un proceso largo ¿podré con ello o abandonaré en el camino?
Como ya he comentado, he recibido una valoración positiva y de apoyo por parte de mi entorno pero no me siento así desde mi misma, espero poder cambiarme desde dentro y no solo desde fuera.
Y es que ésta es la muestra viva de la imposición social y cultural que nos limita a la hora de tomar determinadas decisiones que pueden ser liberadoras.
No sé si lo lograré pero si tengo claro que al menos quiero intentarlo y permitirme la opción de elegir libremente.
Porque en definitiva, no es una cuestión de pelo o de imagen sino de la libertad de expresión en la mujer.
Si te apetece comentar acerca de este tema, no dudes en expresar tu opinión al respecto. En psicología Málaga estamos abiertos a la libre expresión.